
En la misma observación de la realidad podemos notar que las organizaciones manifiestan enfermedades hasta ahora desconocidas.
De todas las patologías la más preocupante es el trastorno ciclotímico. Si queridos 2bajoparistas, cada día hay más Compañías Ciclotímicas (acuñamos un nuevo concepto de Management).
Historia reciente. Ante situaciones de baja demanda la capacidad productiva/instalada resultaba enorme. Esta desproporción entre empleados y cifras de ventas motivó la implantación de medidas de ajuste severas. Y fue ERE que te ERE.
Como nada es indefinido y la situación allende de nuestras fronteras es según el país incluso buena, las Compañías con capacidad de exportación balancearon sus activos, ajustando las especificaciones de producto a las demandas de los mercados exteriores. La solución estaba en la nueva estrategia. Y me alegro.
El problema es que hemos pasado de una estado de animo organizacional depresivo, a una situación eufórica y todo ello en menos de 2 años.
No es racional y carece de criterio. Actuar de esta manera es no haber aprendido nada, o lo que es peor, no haber entendido los motivos que nos llevaron a la depresión.
No creo en el optimismo que aparece “ex novo” (de la nada). “La Buena Euforía”, la que tiene fundamento, está cimentada en el conocimiento profundo de la realidad que hemos ido adquiriendo durante el viaje. Ese es el saber que nos permite aumentar tanto la eficacia como la eficiencia, y será el grial que nos ayude a comprender los desafíos futuros. De ahí la alegría.
Hace un tiempo leía a Juan Benet : “Vivir satisfecho de uno mismo ha de ser muy aburrido, por eso no hay mejor cosa que meterse en aventuras”.
Quizás por ahí vengan los tiros. De no hacerlo, puede que terminemos siendo ciclotímicos como las organizaciones.
Walk on, walk on, walk on. This is 2bajopar. Buena semana.
Amigo Ricardo
ResponderEliminaren mi opinión, las organizaciones no son más que el reflejo de las personas que las componen. Asumiendo lo difícil que es (y cada día más) encontrar una persona emocionalmente equilibrada, que no pase de la depresión a la euforia de la noche a la mañana, asimismo es complicado encontrar organizaciones con una hoja de ruta clara. Para ello, a mi entender, es preciso un líder que sepa guiar de forma decidida a las personas aportando una visión realista y, por qué no,un puntito de optimismo, siempre tan necesario para avanzar, más si cabe cuando se navega con viento en contra.
Saludos
Touche. Las organizaciones se parecen a sus directivos (Peter Drucker)
ResponderEliminarPero, ¿quien se atreve a llamar ciclotímicos a los Mayores y encima por escrito? Yo que tú no saldría del anonimato.
Saludos,
Tras las grandes crisis mundiales siempre ha seguido un período de entusiasmo generalizado, en muchos casos ficticio, pero parece que al ser humano no le gusta alargar su sufrimiento y prefiere esperanzarse (/engañarse).
ResponderEliminarLa conclusión obtenida en Davos este año es de optimismo, y no sólo refererido a Alemania, con su crecimiento tan publicitado actualmente, sino sorprendentemente también a España, por boca de nuestros consejeros delegados.
Si bien puede parecer absurda esa confianza y el como bien llamas:"optimismo ex novo", me parece correcto que se propague la idea de que las cosas van y pueden ir mejor. Infundir confianza en la sociedad puede beneficiar a la inversión, a la creación tanto de empresas como consecuentemente de trabajo. Y es que el pueblo está siempre a la espera de una buena noticia que le haga tomar deciciones de riesgo. Porque sin ese riesgo, nuestros mercados no avanzan.
En pro del optimismo, un saludo,
Oye, no lo pases tan mal
ResponderEliminarporque al hacerte mayor todo parece peor y es igual.
Oye, tú tienes un cristal
por el que hay que mirar y tu lo puedes limpiar
Sabor, sabor salado.
Gracias por acercarte a 2bajopar.